¿Cómo toman decisiones los perros?
¿Cómo toman decisiones los perros?
1. Basados en estímulos del entorno, no en razonamientos lógicos
Los perros no piensan en términos de «bueno vs malo» o «correcto vs incorrecto» como lo hacemos los humanos. En cambio, responden a estímulos, asociaciones y consecuencias inmediatas. Su cerebro toma decisiones evaluando:
¿Esto me da algo positivo (comida, juego, afecto)?
¿Esto es incómodo, doloroso o da miedo?
¿Esto me da seguridad o me pone en peligro?
Esta toma de decisiones es más emocional y sensorial que lógica o moral.
2. Sistema límbico predominante
El cerebro canino está fuertemente influenciado por el sistema límbico, responsable de las emociones y reacciones instintivas. Esto significa que:
Las decisiones suelen ser emocionales (me acerco porque me gusta, me alejo porque temo).
No hay una “deliberación” consciente como en los humanos, que usamos el neocórtex para planificar o imaginar escenarios futuros.
Las experiencias pasadas (aprendizaje por asociación) tienen un enorme peso en las decisiones actuales. Ejemplo: si cada vez que se acerca a un niño lo jalan, evitará a los niños, aunque el nuevo niño sea amable.
3. Aprenden por consecuencias, no por instrucciones
Los perros no entienden que una acción es “correcta” solo porque se les diga. Ellos deciden repetir lo que fue reforzado o evitar lo que fue castigado o resultó incómodo. Por ejemplo:
- Si al sentarse recibe atención → decide sentarse más.
- Si al ladrar le gritan o lo ignoran → decide si vale la pena repetir o no, dependiendo del contexto y su emocionalidad.
4. Toman decisiones con la nariz
Los perros perciben el mundo con su olfato. Pueden “leer” el estado emocional, hormonal, de salud o territorialidad a través del olfato, lo cual influye directamente en decisiones como:
Acercarse o alejarse de otro perro o persona.
Marcar un lugar.
Elegir una ruta durante el paseo.
Explorar un objeto o no.
5. En el presente, no en el futuro
Los perros no toman decisiones proyectando escenarios futuros (“si hago esto, mañana me va a ir mejor”). Actúan según lo que sienten y perciben ahora. Su comportamiento se ajusta al presente:
¿Hay tensión en el ambiente?
¿Me están mirando directamente?
¿Hay ruido fuerte?
¿Mi familia está tranquila o estresada?
6. Guiados por necesidades biológicas y emocionales
Las decisiones también están profundamente motivadas por necesidades instintivas:
| Necesidad | Ejemplo de decisiones asociadas |
|---|---|
| Seguridad | Evitar ruidos, lugares o personas desconocidas |
| Movimiento | Jugar, correr, explorar nuevos espacios |
| Social | Buscar contacto físico, seguir al humano |
| Cognitiva | Resolver juegos, explorar olores, aprender rutinas |
| Descarga emocional | Buscar objetos para morder o sacudir, cavar |
Comparación resumida: Humanos vs Perros
| Elemento | Humanos | Perros |
|---|---|---|
| Tipo de pensamiento | Lógico, reflexivo, moral | Emocional, instintivo, asociativo |
| Sistema cerebral predominante | Neocórtex (planificación) | Sistema límbico (supervivencia) |
| Evaluación de decisiones | Pensamiento futuro, moral, contexto | Presente inmediato, sensorial |
| Fuente principal de información | Visual y verbal | Olfativa, auditiva, corporal |
| Base del aprendizaje | Instrucción y reflexión | Asociación y repetición |
| Tiempo de respuesta | Puede esperar o anticipar | Inmediata, emocional |
Conclusión
Los perros no actúan por capricho, ni por desobediencia. Toman decisiones basadas en lo que su cuerpo y emociones perciben como seguro, conocido y reforzado. Si un perro hace algo “que no nos gusta”, es una respuesta funcional para él en ese momento, no una falta de respeto. Nuestra tarea como familias humanas es enseñarles, con paciencia y coherencia, cuáles son las mejores decisiones que pueden tomar en cada contexto.

